Al alumno nuevo siempre se lo cuida más y se le ayuda con mayor dedicación a practicar la técnica indicada. Siempre se entiende y transmite que la clase es un trabajo en conjunto, comúnmente dividida en parejas, la cual no podría desarrollarse sin la predisposición de todos, el buen trabajo entre uke y nage es fundamental.

El alumno que practica en Kaizen recibe toda la información práctica para saber defenderse de cualquier tipo de agresión. Se trabajan situaciones de golpes, agarres, patadas, ya sea a mano vacía o en las que se empleen algún tipo de elemento punzocortante.   La asimilación de lo aprendido depende del alumno, de su compromiso, de la frecuencia de entrenamiento, de su entusiasmo y dedicación.

El aikido es para todo el mundo, no importa la edad ( a partir de los 7 años) o condición física.